In:
Bulletin of Volcanology, Springer Science and Business Media LLC, Vol. 84, No. 7 ( 2022-07)
Abstract:
El 29 de julio de 1968 se produjo una violenta reactivación del volcán Arenal. La explosión lateral dirigida hacia el oeste dejó dos pueblos destruidos y 78 personas muertas. La actividad continuó como una erupción de larga duración a conducto abierto que evolucionó en siete fases reconocibles, las cuales reflejaron cambios en el suministro de magma, la actividad explosiva y la evolución del cono, y terminó en octubre de 2010. Aquí revisamos esta actividad, los enfoques geofísicos aplicados para entenderla, y las preguntas abiertas que resultan de este conocimiento. La dinámica eruptiva se caracterizó por una efusión de lava casi constante, desgasificación, explosiones estrombolianas y vulcanianas, e infrecuentes corrientes de densidad piroclástica. En este estudio, el volumen total de lava y tefra erupcionada en equivalente de roca densa se calcula en 757 ± 77 Mm 3 , mientras que el volumen del campo de lavas es de 527 ± 58 Mm 3 . La actividad sísmica típica incluía tremores armónicos y espasmódicos, eventos de largo periodo y señales de explosión con frecuentes bums audibles. El declive de la actividad eruptiva comenzó en el año 2000, con una disminución del número y el tamaño de los eventos explosivos, un cambio de coladas de lava largas a cortas, junto con el colapso de los frentes de colada de lava y la subsiguiente formación de abanicos de bloques de lava que se desplazaban ladera abajo, el crecimiento frecuente de estructuras tipo domo en la cima, y una disminución gradual de la energía sísmica. Los múltiples estudios geológicos y geofísicos realizados durante este período de 42 años de actividad a conducto abierto en el Arenal, dieron lugar a muchos avances en la comprensión de la dinámica de las coladas de lava blocosas andesíticas, el origen y la diversidad de las corrientes de densidad piroclástica y las fuentes sísmicas, así como el papel de los efectos de sitio sísmicos y la topografía accidentada en la modificación del campo de ondas sísmicas. Las mediciones acústicas presentadas aquí incluyen dos tipos de eventos: explosiones típicas y pequeños transitorios de presión. Las características de este último tipo no suelen observarse en volcanes con una composición de magma intermedia o evolucionada. Las explosiones tienen formas de onda diferentes y volúmenes de gas mayores que los transitorios de presión, y ambos tipos están asociados con la desgasificación activa y pasiva, respectivamente. Este conjunto de datos, resultados y conocimientos puede enseñarnos sobre el tipo de actividad y las señales geofísicas asociadas, de los sistemas a conducto abierto que permanecen activos durante décadas.
Type of Medium:
Online Resource
ISSN:
1432-0819
DOI:
10.1007/s00445-022-01570-8
Language:
English
Publisher:
Springer Science and Business Media LLC
Publication Date:
2022
detail.hit.zdb_id:
1458483-9
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