In:
American Antiquity, Cambridge University Press (CUP), Vol. 63, No. 3 ( 1998-07), p. 485-498
Abstract:
Schiffer (1996) recientemente ha propuesto que, a pesar de algunas incompatibilidades, existen considerables puntos en común entre la arqueología conductual y la arqueología evolucionista, o seleccionista. Concluye que no existen razones fundametales por las que estas dos perspectivas no puedan trabajar en conjunto para explicar los cambios del comportamiento humano. Existen, a pesar de todo, varias razones importantes por lo cual estas dos escuelas, al menos como se les ha concebido hasta ahora, no pueden trabajar juntas bajo ningún planteamiento integrado. Aunque las dos escuelas emplean inferencias, la arqueología conductual conjuga el papel distintivo de las propiedades configuracionales e imanentes, busca respuestas nomotéticas a las preguntas sobre el comportamiento humano, pasa por alto las contingencias históricas al inferir y explicar la naturaleza del comportamiento pasado, y en algunas casos parece recaer en el vitalismo como mecanismo del cambio. La arqueología evolucionista emplea inferencialmente las propiedades inmanentes, reconoce explicitamente la importancia de las contingencias históricas en la configuración de las propiedades, explica el comportamiento humano como único en un tiempo y espacio determinado, y considera a la selección y la transmisión como los mecanismos responsables del cambio. Cualquier intento de integral' estas dos escuelas debe comenzar por resolver estas diferencias básicas.
Type of Medium:
Online Resource
ISSN:
0002-7316
,
2325-5064
Language:
English
Publisher:
Cambridge University Press (CUP)
Publication Date:
1998
detail.hit.zdb_id:
2050689-2
SSG:
7,26
SSG:
6,14
SSG:
6,33
SSG:
6,11
Permalink